Otra vez tanto que decir, y las palabras se enredan en mi lengua, se rompen en mis dientes, y crean un murmullo que ni yo misma entiendo.
Jodida impotencia.
Si tueviera el valor suficiente me arrancaría las venas aqui mismo. Pero solo soy una jodida cobarde.
No entendeis nada; no sabeis nada. No imagináis lo que es mi vida, y yo he sido devorada por eso que os digo.
Y es que estoy agotada de vivir así; de sentir ese martilleo en el cerebro que no me permite concentrarme en otra cosa que no sea mi desgracia. Estoy cansada de vivir mirando a las estrellas esperando una solución que no existe. Estoy cansada de creer que la única salida es liarme a tiros con todo el mundo.
Y mi piel se ha cansado de sufrir la furia de mis uñas.
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