martes, 9 de septiembre de 2014

Todo el mundo tiene una persona que es su debilidad.

"Llega un punto en el que decides aparcar ese sentimiento, pero sabes que si llega el día en el que "tu debilidad" o "viejo amor" te dice de intentarlo no seguirás aparcando ese sentimiento. Porque a todo el mundo le ha pasado de querer a alguien que no nos conviene pero que si te dice vamos, tu vas."

Llega un momento en la vida que una decide, que ya es hora de darse una oportunidad a ella misma, porque sabe que con él a sufrido una, dos y tres veces. Y entonces quieres tener la oportunidad de estar con alguien que sabes que te va a querer, que te va a cuidar y no te hará daño. A veces hacemos eso, porque no queremos sufrir más, jolin!

Todo el mundo a sufrido alguna vez en la vida por alguien que sabe que no le conviene, que sabes que no puedes estar con esa persona y apartas esos sentimientos porque no quieres sufrir más, te niegas.
Y de repente encuentras a una persona maravillosa, que te dice: "Yo si te voy a cuidar, vamos a intentarlo". En ese momento piensas con la cabeza, y dices: "Ya es hora de tener una relación que me convenga, una relación con alguien que me cuide, que no me haga daño", pero esos sentimientos están ahí, en un saco. En un puñetero saco. No quieres ser realista y no quieres dejarte llevar, no quieres volver a sufrir y entonces le das esa oportunidad a esa persona que acaba de llegar a tu vida. Y todo parece mágico, bonito, ideal.
Pero llega esa persona, esa debilidad o viejo amor, y te dice de intentarlo, te dice que quiere volver a intentarlo, esta vez de verdad, y es cuando nos dejamos llevar. Sabemos que nuestro corazón dice que si, pero la cabeza dice que podemos volver a sufrir, pero sabes que si en ese momento dices que no a la persona que verdaderamente quieres y sigues con la otra persona, eso se te quedara dentro, y al final te arrepentirás.

Entonces piensas, y te pones analizar toda la situación: ¿Has utilizado a esa persona buena para volver a despertar los sentimientos de tu viejo amor? Y te respondes: Si.
Si, has utilizado esa persona indirectamente, sin saberlo tu, sabes que no eres tan fría. Pero has utilizado a esa persona indirectamente para sacar a alguien de tu cabeza, y no es legal, nadie dice que sea la mejor opción, ni que sea la buena, pero sabes que necesitabas sacarte ese viejo amor de tu corazón y ha sido imposible. Si, lo has utilizado, lo siento, pero es así. Lo hacemos. Lo único que queremos es no sufrir, lo que queremos es tener una relación sana, alguien que sabes que no te va hacer daño. Y tienes que escoger guiarte y hacerle caso al corazón, o a la cabeza.


En el amor solo hay dos formas de vivirlo guiandote por el corazón o por la cabeza...

jueves, 4 de septiembre de 2014

Ya no sé nada

La verdad ya no sé nada. No sé si te vas, si te quedas, si me quieres, si me odias, o si te es indiferente todo lo relacionado a mí. No sé si debería estar enamorada de ti o si debería intentar olvidar, no sé si al verte ir corriendo a abrazarte, o hacer como si fueras invisible, no sé si preguntarte si quieres venir a dar una vuelta, o mejor esperar a que un día tengas humor y me llames. ¿Por qué tantas dudas y preguntas? ¿Y por qué sé que no me vas a contestar a ninguna? Y es que tal vez piense que está llegando el final de toda esta aventura...
Porque al mirar nuestras fotos o escuchar nuestra canción se me hace un nudo en la garganta y las lágrimas se van apropiando de mis ojos. Estoy intentando hacer lo correcto, elegir el camino y acciones adecuadas, para así intentar alargar más el final, y tal vez en vano, porque sé que me iré muy lejos, y tal vez no volveremos a vernos de aquella manera, aquella manera con la que me miras que me hace sentir que mil mariposas se han apoderado de mi estómago, pero luego te giras, como si yo no estuviera ahí y entonces una bomba explota dentro de mí y esas mariposas mueren..