Esta semana pensé en secuestrarte en mi casa, luego miraba tus fotos al irme a dormir. Quiero saber cómo eres, saber qué te pasa y por fin, que me conozcas y que te enamores de mí...
Todas las noches me acuesto y te busco en mi cama
y tú nunca estás, pero sé que mañana, ya nunca podrás olvidarte de mí.
Voy a ser tu pesadilla de noche y de día, y tú me dirás, eres toda mi vida;
no digas que no, aún no has estado aquí...
Nunca pensaste que fuera a encerrarte en mi casa,
nunca pensé que pudiera yo hacerte esto a ti.
Comprenderás que esta era la única forma de hacer
que me quisieras, y no repetir otra vez.
Tú!
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